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en la categoría Noticias, Polímeros
22.8.2016

El cuarto de baño es, probablemente, el ambiente más húmedo de toda la casa. Cuando nos duchamos, nos bañamos o dejamos colgadas las toallas para que se sequen, se forma humedad aunque ventilemos bien el ambiente, y esta crea las condiciones ideales para la proliferación de moho. Las consecuencias de detectar el moho demasiado tarde son no solamente la aparición de manchas y olores desagradables y de una película grasa sobre los accesorios de material sintético, sino también los peligros para la salud.

Las personas expuestas a un ambiente con moho tienen, según las OMS, un mayor riesgo de sufrir infecciones de las vías respiratorias y asma. Sobre todo en el caso de las personas con alergias, el moho en paredes, juntas de azulejos y muebles y equipos de aire acondicionado puede causar problemas respiratorios y los síntomas de la fiebre del heno, como irritación de los ojos y la piel o sensación de debilidad.

Las medidas de limpieza pueden apoyarse activamente mediante el uso de pinturas de pared y masillas para juntas tratadas con la función higiénica antimicrobiana de Sanitized®. También los componentes de difícil limpieza del sistema de ventilación se pueden proteger de forma duradera contra el moho y sus olores desagradables tratándolos con el acabado Sanitized®.