Las mascarillas han pasado a ser un tema central en la protección contra la enfermedad del COVID-19. Después de algunos «cuellos de botella» al comienzo de la pandemia, el mercado está ahora inundado de máscaras. Pero, por más conmovedoras que sean las imágenes de mujeres confeccionando mascarillas en máquinas de coser equipadas para tal fin: no todas las mascarillas faciales ofrecen una protección efectiva contra los virus. Esto, lamentablemente, da lugar a confusiones. Y en el peor de los casos, hace que las personas se sientan seguras a pasar de que solo llevan en la cara un simple trozo de tela sin tratamiento alguno. Cada vez es mayor el número de reclamaciones por declaraciones incorrectas en los productos.
¿Qué diferencia existe entre las mascarillas caseras, las mascarillas quirúrgicas que protegen la boca y la nariz y las mascarillas FFP?
Hacemos un llamamiento a todos: ¡Protejan su salud y pongan a disposición de los compradores de mascarillas una información correcta y transparente!