Sobre todo durante la temporada de los catarros, el ritual de saludarse con un apretón de manos puede tener consecuencias desagradables. Porque las manos son una fuente de transmisión de los más diversos gérmenes peligrosos para la salud. Las infecciones por contacto se producen de persona a persona, al estrecharse la mano como saludo o bien tocando objetos contaminados.
Para reducir este riesgo, científicos norteamericanos recomiendan reemplazar el apretón de manos o el saludo «chocando los cinco» por el ritual de chocar los puños.
Pero, ¿cómo pasan los gérmenes patógenos de las manos al cuerpo? Las personas que participaron en un estudio llevado a cabo en EE.UU. se tocaron la cara con las manos inconscientemente unas 15,7 veces cada hora. Son precisamente estos hábitos instintivos los que permiten que los gérmenes accedan a la mucosa humana en la nariz, la boca o la membrana conjuntiva de los ojos.
Quienes desean seguir estrechando la mano en señal de saludo deben dedicar un cuidado especial a la higiene de sus manos. Una ayuda fiable y complementaria para este fin es el uso de artículos de plástico, como asideros, tiradores de puertas, dispensadores de jabón o fundas de teléfonos móviles, tratados con el acabado higiénico antimicrobiano Sanitized®.
