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Los importadores de productos con componentes biocidas no puede ignorar el BPR. Porque todo aquel que introduce en la UE artículos tratados es responsable de la declaración y el etiquetado de los componentes biocidas, incluso en los casos en que revenda los productos a un distribuidor o minorista.

Ya una etiqueta que no es suficientemente grande puede llevar a que se retenga e impida entregar toda una carga de contenedor, a pesar de que los documentos de aduana se hayan completado correctamente. Las autoridades quieren demostrar que toman en serio las disposiciones del reglamento BPR.

Uno de los objetivos de este reglamento es garantizar una presentación comprensible de los biocidas para los consumidores finales en el producto acabado. Para ello, el BPR prescribe de forma detallada cómo se deben etiquetar los productos. Pero no todas las empresas cumplen con esta obligación. Una encuesta realizada por la Swedish Chemical Agency mostró que el 82 % de los artículos tratados no estaban etiquetados de acuerdo con las disposiciones del BPR. ¿Se mencionan todos los ingredientes activos utilizados? ¿Se describe la propiedad biocida? ¿Se han tenido en cuenta todos los idiomas de un país? El artículo 58 del BPR contiene directrices muy concretas sobre el marcado. Los fabricantes, importadores y distribuidores no podrán evitar ocuparse de este tema, para cada uno de los artículos.

La cadena logística funciona con plazos muy apretados y, por ello, cualquier demora en las entregas debida a la necesidad de introducir cambios o mejoras en el marcado puede llevar a la pérdida de pedidos y originar considerables pérdidas económicas.

SANITIZED AG apoya a sus clientes y socios de forma adaptada a sus necesidades, para permitirles cumplir con los requisitos del BPR. Este es un ejemplo de una etiqueta inglesa conforme con las directrices del BPR.